“Te vas, pero tu música seguirá en nuestros corazones”, comentaron los familiares, quienes agradecieron la compañía de amigos y compañeros de Montenegro.
“El maestro fue un hombre que dedicó su vida al arte y la enseñanza, lo vamos a extrañar mucho. El Conservatorio pierde uno de sus catedráticos más dedicados al momento de enseñar el piano”, expresó Héctor Castro, director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional.
Sus estudiantes recuerdan su labor con especial cariño. “La mayoría de alumnos aprendimos mucho en sus clases, aunque no somos pianistas, sí recibimos su sensibilidad musical”, afirma Carlos Estuardo Gómez, profesor de violín del Conservatorio.
Antes de la inhumación, varios músicos interpretaron melodías con violín, para despedirse del maestro.