Los ingresos generados directamente por los fabricantes son de 3 mil 300 millones de libras (4 mil 400 millones o US$6 mil 600 millones) y 1 mil 800 millones de libras esterlinas más (2 mil 400 millones o US$2 mil 700 millones) son los que proporciona la cadena de suministro y distribución (fabricación de botellas y barriles, energía necesaria para la producción, transporte y venta, etc…).
Aproximadamente 10 mil 900 personas trabajan en las destilerías y el embotellado de whisky, cuya actividad apoya alrededor de 30 mil empleos indirectos adicionales.
Las ventas de whisky también representan tres cuartas partes de las exportaciones de alimentos escoceses. El informe hace hincapié en la importancia de esta industria para las zonas rurales de Escocia, donde está la producción, que les permite prosperar a pesar de su lejanía de las ciudades.
El director de la SWA, David Frost, dijo que el informe refleja “la importancia de la industria del whisky escocés para la economía del Reino Unido”, y pidió a las autoridades apoyo a esta actividad.