Uncategorized

ESPECIAL PATRIO – Danzas ancestrales

El toro y el moro vuelan en sublime agitación, al igual que los guacamayos, una banda de micos o los grupos de vaqueros, conquistadores y diablos que pueblan el imaginario de tantas localidades del país.

Memoria que supera a las palabras: herencia tradicional en movimientos siempre nuevos.

Memoria que supera a las palabras: herencia tradicional en movimientos siempre nuevos.

Llenan las calles con su tintineo multicolor en días de fiesta: desde la danza-drama del  Rabinal Achí, que hunde sus raíces en un esplendoroso heroísmo prehispánico, hasta las interpretaciones de guiones coreográficos populares nacidos a las sombra de la fusión española e indígena, alimentados por el talento de niños y jóvenes danzarines.

Según el Atlas danzario del antropólogo Carlos García Escobar, hay más de 200 danzas vivas en el país; a menudo, algunas son versiones locales de guiones como Cazadores y Venados, pero también hay bailes rituales únicos, como la Paach, en San Marcos, que representa un ritual de bendición para los granos de la siembra o  el  descenso de espíritus del cielo mediante el Palo Volador.

Todas son caleidoscopios que se alínean, giran y se recombinan en múltiples maneras, sin dejar de ser, cada una, un auténtico símbolo guatemalteco.