Salud y Familia

Que nada arruine las celebraciones

Reuniones familiares o convivios con amigos son motivo de alegría para muchas personas, especialmente en Navidad y Año Nuevo; sin embargo, estas celebraciones son un verdadero martirio para las personas que padecen ansiedad social.

“La ansiedad es una emoción normal que nos pone en alerta cuando anticipamos una posible amenaza”, señala Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.

La ansiedad social provoca que en lugar de pasar un buen rato, la persona siente preocupación, temor e inseguridad en situaciones festivas. Sus principales síntomas son sudoración, temblor, aumento del ritmo cardiaco,  apatía y agresividad.

Los individuos que padecen este trastorno  “tienen miedo de hacer cosas normales delante de otras personas; por ejemplo, pueden temer firmar un cheque frente a la cajera del supermercado o usar un baño público”, agrega Cano.

Amenazados
De acuerdo con el experto, quienes padecen fobia social se sienten amenazados con situaciones sencillas. “Algunas personas temen tomar sopa en público porque les tiembla la mano o se ponen muy nerviosos cuando les hacen una broma”, afirma.

El psicólogo explica que cada paciente tiene sus propias amenazas; sin embargo, el problema no radica en la situación, sino en la interpretación que el individuo con ansiedad social hace de esta. “Esto significa que la persona cree que sus conductas no son apropiadas y que todos la juzgarán”, añade Cano.

Otro error común que comenten estas personas es atribuir sus propios pensamientos a los demás, ya que esta percepción es subjetiva y muchas veces equivocada. “Nadie va a pensar que somos tontos si no hablamos o porque no tomamos bebidas alcohólicas. Lo importante es tener una personalidad fuerte y una apariencia honesta”, recomienda Cano.

Ayuda
La ansiedad o fobia social no es fácil de diagnosticar, pero es importante buscar ayuda cuando la persona sienta que asistir a reuniones familiares o a celebraciones con compañeros de trabajo es algo tormentoso o molesto, ya que la convivencia en clave en el ser humano.

La buena noticia es que esta condición se trata y solo depende del paciente, puesto que la terapia, que incluye ejercicios de control de emociones, es un proceso individual que requiere decisión y constancia.

Qué hacer
Recomendaciones para controlar la ansiedad social.
– Evitar pensamientos como que las demás personas notarán la apatía.
– Recordar que las emociones son momentáneas y no deben dominarnos.
– Hablar con el resto de invitados sin preocupaciones ni prejuicios.
– Si la reunión fue organizada por familiares y amigos, pedirles con anticipación que no hagan actividades escandalosas.
– Reducir el consumo de bebidas alcohólicas, ya que estas alteran las emociones.

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