En los cinco años anteriores se ha cometido un promedio de 40 crímenes por año, y solamente es superado por la cabecera,  donde se han registrado más de 60 anuales; está igualado por Moyuta, con un promedio de 40 por año.

En lo que va del 2014  se han registrado 31 homicidios en siete meses; es decir, 4.8 por mes, lo cual supera la media de 3.33  mensuales de años anteriores, según informes de la Policía Nacional Civil (PNC).

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en los primeros siete meses del 2013 se reportaron 151 muertes violentas en todo el departamento, este año. Esa institución reporta 146 en ese período y otros cinco en lo que va de agosto.
 
Causas

Vecinos de Asunción Mita comentaron que el lugar   ha aumentado la presencia de narcotraficantes, sicarios, bandas de secuestradores,  pandilleros y traficantes de armas de El Salvador, y por eso ha subido la criminalidad. 

Un residente, quien se identificó solo como Jorge, expuso: “Aquí es  normal que los ganaderos utilicen armas, pero ahora quienes las portan disparan al aire cuando están ebrios y  matan a otras personas. 

Las cosas cambiaron en los últimos cinco o seis años, cuando vinieron personas a hacer negocios sucios; entonces, al ver que había una forma fácil de hacer dinero, ingresaron los jóvenes y eso provocó que aumentara la violencia”.

Algunas de las víctimas vivían en Las Champas, el barrio más peligroso de Asunción Mita y donde, según residentes, se venden drogas y armas,  además de prostituir a menores.
 
Al respecto, el sacerdote Armando González comentó: “Drogas, sexo,  dinero y armas han ocasionado cambios en el comportamiento de los jóvenes mitecos. Por las noches es común ver grupos que consumen drogas en la calle. Una noche, frente a la iglesia, había un grupo  que ingería licor y consumía cocaína  en un vehículo. Llegó un autopatrulla y los agentes  se limitaron a observarlos”. 

Los fines de semana aumentan los riesgos, pues en gasolineras, cevicherías, discotecas y otros expendios de licor se registran escándalos cuando hombres armados disparan al aire.
 Muchos pobladores  prefieren no salir a la calle después de las 20 horas, y  otros han abandonado sus casas en sectores como Las Champas.

“De aquí se puede sacar un ejército completo, porque hay gente armada hasta los dientes, pero nadie dice nada, por temor”, aseguró una ama de casa.

Vecinos critican al gobernador, Armando Palma, originario de Asunción Mita, por no frenar la violencia.

Ante los señalamientos, el funcionario expresó: “Me reúno una vez a la semana con el jefe de la PNC y el comandante de la brigada militar, para brindar seguridad. Hay que tomar en cuenta que al lugar  llega mucha gente de paso, especialmente salvadoreños, que delinquen y huyen”.