Al sepelio acudieron unas 300 personas, entre familiares y amigos, que dieron el pésame a los padres de los fallecidos y a los cuatro hijos de la pareja de 14, 11 4 y 2 años.

“Don Mario era un hombre trabajador, pero en los últimos meses estaba desesperado porque lo llamaban por teléfono para exigirle que pagara lo que debía al banco, una vez me comentó que las llamadas eran de personas que lo ofendían diciéndole que era un hombre sin vergüenza porque no pagaba la deuda”, dijo Calixto Lopez, vecino de los fallecidos.

“Creo que no soportó la presión sicológica que le hicieron los trabajadores del banco, esta tragedia es culpa de esas empresas que no negocian con los clientes para encontrar una salida a las deudas”, agregó.

Mario López Ramirez tenía 17 años de trabajar como agente de la Policía Nacional Civil, y en los últimos años fue asignado como seguridad personal del secretario de la Sub-dirección de apoyo de la Dirección General de la PNC. 

Los féretros fueron cargados en hombros por las calles del cantón Tunas, Jutiapa, y las mujeres interpretaban cantos católicos mientras eran llevados hacia el cementerio de la aldea Cerro Gordo, Jutiapa.

Vecinos de la comunidad salieron al paso para lanzar flores a los ataúdes de la pareja que el domingo decidió suicidarse para terminar con la pobreza, según una nota que dejaron en el vidrio de un ropero.