Comunitario

Sueños truncados de Henry Hernández Martínez

Las niñas Celeste Guadalupe y Melany Andrea Hernández Canahuí, hijas del bombero voluntario Henry Alberto Hernández Martínez, extrañan desde hace cinco días la manera cariñosa como su padre llegaba  a despertarlas todos los días.

Lesbia Verónica Canahuí Tezén, esposa de Henry Hernández, junto a sus hijas, Celeste y Andrea.

Lesbia Verónica Canahuí Tezén, esposa de Henry Hernández, junto a sus hijas, Celeste y Andrea.

CIUDAD DE GUATEMALA- “Él es un esposo amoroso y un padre entregado. Cada mañana, antes de irse a su trabajo, despertaba a las dos nenas con abrazos y besos, acción que en estos días nuestras hijas extrañan, pues a cada momento preguntan por su papá”, expresó Lesbia Verónica Canahuí Tezén, de  26 años, esposa de Hernández Martínez.

La mujer relató que, como todos los sábados, su esposo acudió  a su turno  a la 31 compañía de bomberos, en San Lucas Sacatepéquez,   Sacatepéquez, pero  la madrugada del domingo ella recibió la trágica noticia de que, mientras  auxiliaba a un atropellado, el sábado, a eso de las 22 horas,  un conductor —Diego Canel— en estado de ebriedad colisionó contra la ambulancia y lo arrastró a él y a otro socorrista.

Sus hijas lo motivan

El positivismo y la actividad  constante destacan en Henry Hernández Martínez.  Y esa misma energía es la que lo hace seguir luchando en la vida, inspirado en sus hijas.

“Ya perdió la pierna  izquierda. Los médicos nos han dicho que están haciendo lo humanamente posible para salvarle la derecha,  y las heridas aún le duelen. Sin embargo, en cada debilidad o decaimiento, me dice que las nenas son su motor para seguir adelante”, contó Canahuí Tezén.

Cirugía y fisioterapia

El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) informó ayer a Prensa Libre que al socorrista le colocaron un clavo intermedular en la pierna derecha, el cual le ayudará a consolidar la recuperación y  tener movilidad temprana.

De hecho,  hoy empieza con fisioterapia en cama y en dos meses podría comenzarla en el Hospital de Rehabilitación del Seguro Social.

Sueños truncados

Canahuí Tezén refirió que en múltiples ocasiones conversó con su esposo sobre los riesgos de ser socorrista, pero jamás se imaginaron un golpe tan duro, que  representará un cambio radical en la vida de la familia.

“Henry es  quien brindaba  el ingreso al hogar. Ahora yo esperaré dos o tres meses para atenderlo, y después buscaré un trabajo. Lo que me preocupa es la reacción de las nenas, pese a que la grande ya sabe lo que ocurrió. Andrea aún no lo ha visto”, indicó, con voz entrecortada.

Flavio Hernández,  tío del bombero, señaló que el cambio de vida es para todos los que lo rodean, y ahora esperan    de qué manera, con la ayuda de todos, vuelve a incorporarse al trabajo de electricista.

“Cuando iba a sus turnos lo hacía en bicicleta, y el  equipo que usaba en la estación, los jefes y encargados de la empresa se lo donaron, como el esfigmomanómetro, estetoscopio y el botiquín,  al ver el interés de servicio porque capacitaba a los compañeros de trabajo en técnicas de primeros auxilios”, refirió.

Añadió que uno de los sueños de su sobrino era ser electricista profesional certificado. El domingo pasado sería su primer día del  curso  en el Instituto Nacional de Tecnificación y Capacitación.

“Todavía recuerdo cuando me dijo que se inscribiría para lograr un puesto más alto en su trabajo, y por lógica traer un mejor ingreso económico a su hogar, lo que ahora le costará mucho o quizá ya no podrá,  debido a que necesita gran esfuerzo físico”, indicó el familiar.

Con los ingresos que obtenía, Hernández Martínez buscaba el beneficio de su hogar,  razón por la cual empezó a  construir una sencilla casa, “sueño que tendrá que esperar hasta que se recupere del todo y analizar si podrá cumplirlo”, puntualizó.

Ejemplar

Celvin Mateo, vocero de la 31 Compañía   de Bomberos Voluntarios, aseguró que Hernández Martínez ha sido uno de los  colaboradores más destacados de la estación.

“Tiene un espíritu de abnegación para ayudar al prójimo”, afirmó Mateo, quien también comentó que   Rolando Caal —el otro socorrista que resultó herido en la tragedia— es de la guardia permanente, con 23 años de servicio. Aunque  su estado es estable,  se queja de  fuertes dolores.

Exigen justicia

La familia de  Hernández Martínez solicitó a las instancias judiciales una indemnización adecuada y que el accidente se tome como ejemplo para los pilotos que manejan bajo efectos de licor.

“Agradecemos a las instituciones y personas que nos han brindado su apoyo de  forma incondicional. Nos alientan a seguir adelante con las muestras de estima y cariño”, manifestó  Canahuí Tezén.

Esta semana se dictó sentencia contra Pamela García, quien  arrolló al mago Jorge Murga, el 7 de marzo del 2014. Aunque solo se le dictó  pena de prisión conmutable, también se le ordenó donarle Q2 mil al bombero Henry Hernández, dada la similitud del caso.

Para ayuda 

Los lectores que deseen ayudar al bombero voluntario Henry Hernández Martínez pueden hacer sus aportes a las siguientes cuentas bancarias:

006-0008015-0 cuenta G&T Continental

014-174768-2 cuenta Banco Industrial