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Policías pasan penas por deudas

Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) no solo arriesgan sus vidas todos los días, sino que además de tener bajos salarios, muchos deben enfrentarse a deudas con los bancos, que  en algunos casos los dejan con menos de la mitad de su sueldo.

Cada vez son más policías los que adquieren deudas porque representantes bancarios llegan a ofrecer préstamos con requisitos fáciles de cumplir. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Cada vez son más policías los que adquieren deudas porque representantes bancarios llegan a ofrecer préstamos con requisitos fáciles de cumplir. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

CIUDAD DE GUATEMALA- Aunque no se ha determinado el número  de policías con deudas, las autoridades afirman que son “muchos” y reconocen que el poco dinero que les queda mes a mes causa que sean tentados por la corrupción o sufran depresión.

“Las deudas las tienen con los bancos, muchas veces por tarjeta —de crédito—, y entonces le prestan al banco para pagar. Cuántos de ellos tienen deudas, no lo sé, pero sí hay mucha deuda”, afirmó Adela Camacho, comisionada presidencial para la Reforma Policial.

POSIBLE CAUSA

A finales de noviembre, el agente  Mario Rodolfo López Ramírez, de 43 años, y su esposa, Heidy Roxana Ramírez Ramírez, 36, murieron porque supuestamente ingirieron herbicida en un acto de suicidio en Jutiapa.

“Adiós a los problemas y a la pobreza. Lo hacemos para que nuestros hijos estén bien”, dice la nota que habrían dejado en el cuarto donde estaban sus cuerpos. Dejaron tres hijos huérfanos.

El viceministro de Seguridad, Edi Juárez, informó  que esta  semana tendrán  mayor información de ese caso.

Sin embargo, los vecinos comentan que, en efecto, López Ramírez tenía una gran deuda con un banco, cuyos representantes lo llamaban para exigirle que pagara o su vivienda sería hipotecada este mes.

“En los últimos meses, don Mario estaba desesperado porque lo llamaban por teléfono para exigirle que pagara lo que debía al banco. Una vez me comentó que las llamadas eran de personas que lo ofendían diciéndole que era un hombre sin vergüenza porque no pagaba la deuda”, indicó su vecino Calixto López.

MEJORA SALARIAL

El salario base de un agente de la PNC es de Q4 mil 300, pero líquidos recibe Q3 mil 800, debido a las deducciones de ley.

A veces, según el monto de la deuda, llegan a recibir solo Q100 o menos, expresó con preocupación Camacho.

Además, la funcionaria reconoció que en esos casos los agentes policiales  pueden ser tentados o sufren   depresión.

“Hay gente que está muy deprimida, muy angustiada por la deuda, y como proceso de reforma lo que más quisieran es una mejora salarial”, refirió Camacho.

La comisionada explicó:  “Hemos trabajado en el  impulso de un mejor salario,     para que quede en la ley de la carrera policial que se va a presentar el próximo año”.

También se busca que en esa iniciativa se incluya un porcentaje de incremento anual.

“Entre las  principales causas de deudas entre policías están los  préstamos para comprar algún terreno,   para salud y  haber sido  fiador de algún compañero”, dijo Camacho.

En la búsqueda de soluciones, las autoridades de la Policía se comunican  con los bancos para renegociar el financiamiento que obtienen los agentes, con el fin de que se les amplíe el plazo de pago para reducir la cuota mensual, expresó el subdirector Byron Arteaga Chicas.

“Con las deudas se pretende  que no se le absorba más del 30 por ciento del sueldo al  policía, ya que puede sobrevivir  con el 70 por ciento cada mes”, indicó Arteaga.

ENDEUDAMIENTO

Debido a altas deudas con tarjetas de crédito cuyos intereses crecen con el tiempo, los policías piden  préstamos a bancos para pagarlas.

Hay otros casos en que  son fiadores de un compañero, pero este  ya no puede pagar, por distintos motivos, y recurren a otra deuda.

También están los préstamos mancomunados, es decir, en conjunto con más de una persona. Si a  uno se le da de baja,  por diversas razones, el que queda debe enfrentar las dos deudas.

Además,  hay quienes piden un crédito para comprar un terreno o por asuntos de salud propia o de la familia.

Se renegocia  con los bancos para suavizar las deudas.

ESCRITO POR:

Geovanni Contreras

Periodista de Prensa Libre especializado en Política y Poderes, con 21 años de experiencia. Galardonado en el 2017 por su trayectoria por la Embajada de México y la Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas.