Comunitario

Berta Castellanos, 100 años de solidaridad

Una vida dedicada a servir a los demás a través de eventos benéficos y otras causas nobles caracteriza a Berta Castellanos Arévalo de Ramírez, quien mañana cumplirá 100 años de vida.

El altruismo  de   Berta Castellanos Arévalo es inclaudicable. Todavía organiza colectas de víveres, sobre todo cuando hay emergencias.

El altruismo de Berta Castellanos Arévalo es inclaudicable. Todavía organiza colectas de víveres, sobre todo cuando hay emergencias.

Después de una infancia y adolescencia feliz, un matrimonio qué duró 49 años, cinco hijos, 29 nietos, 58 bisnietos y cinco tataranietos, mama Berta, como cariñosamente la llaman en la familia, explica que su vida simplemente no sería tan linda y satisfactoria si no hubiera podido socorrer, gestionar y promover la ayuda a los demás.

“Así es mi vida. Así ha sido siempre. En donde se presenta necesidad de ayudar, lo hago. Ya no puedo hacer tantas cosas como quisiera, pero desde acá hago llamadas y apelo a las buenas voluntades de muchas personas que me conocen, para recaudar ayudas para necesitados”, expresa.

La iniciativa nace

De acuerdo con doña Berta, nacida el 2 de septiembre de 1913, el servicio al prójimo y la intención de ayudar es algo que las personas ya traen y que no se puede imponer.

Su convicción solidaria coincidió con el altruismo de su esposo.

“Tuve un magnífico esposo, que era una persona muy buena y honrada”, cuenta, y añade que formaron parte del Club de Leones, organización internacional de proyección social.

Las ayudas que mama Berta, de 100 años —llena de vitalidad y entusiasmo—, ha brindado son incontables. Gestiones para construcción de escuelas, recaudación de fondos para bibliotecas, colectas de víveres en desastres naturales, obsequiar juguetes a niños en Navidad y muchas actividades más.

“Me siento muy satisfecha, y aunque es poco lo que he hecho, Dios me ha oído”, dice.

“Lo que más hace falta ahora es amor hacia las personas. Yo creo que lo que a uno se le atraviese que puede hacer, hay que hacerlo”, puntualiza.

Reconocimientos

Ayuda desinteresada

Cuatro paredes llenas de placas, banderines y  diplomas  que reconocen la labor de doña Berta son parte  de sus más preciados tesoros. Recaudación de fondos, víveres y jornadas de ayuda médica son algunas de las actividades que ha organizado por décadas.

UN DATO

96 es el   número de descendientes de la centenaria  doña Berta.

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