“Es una problemática global y por eso estamos aquí, para (…) recordar a todos que estos niños están encerrados” , señaló Vanessa Martínez, de la organización Coalición Internacional contra la Detención.

De acuerdo con estadísticas de AI y la Coalición Internacional contra la Detención, en el 2013 fueron detenidos en México 9,893 menores migrantes. De enero a septiembre recién pasado la cifra se elevó a 17,322, de los cuales 8,220 niños viajaban solos.

“Estos niños y adolescentes son encerrados en (…) estaciones migratorias” , pero la problemática no sólo es de México, en Estados Unidos entre octubre del 2013 y julio pasado fueron detenidos “más de 60,0000”  menores, indicó Martínez.

AI entregó las firmas en la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana previo a un evento público frente al ministerio donde se recogieron más rúbricas de ciudadanos que transitaban por el lugar.

La actividad hace parte de los eventos que se efectúan con motivo del 25 aniversario de la aprobación por parte de la Asamblea de Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos del Niño.

“Les exhortamos al establecimiento estrategias y líneas de acción regionales para poder lograr que la niñez migrante no sea detenida” , dijo la coordinadora de políticas públicas de AI, Chasell Colorado, quien indicó que las firmas también fueron entregadas a las embajadas de los países de origen, transito y destino de migrantes.

También instaron a los países involucrados a adoptar medidas para que los niños estén en mejores condiciones durante la detención y tengan acceso a servicios de salud y educación.

Las firmas fueron recolectadas a lo largo de todo el territorio mexicano desde el 26 de julio recién pasado.

La campaña global fue lanzada en el 2012 y, de acuerdo con Martínez, desde entonces “los Gobiernos, en lugar de cambiar esas prácticas, han canalizado más recursos a la detención” .

Este año las autoridades estadounidenses se han visto desbordadas por el incremento de la llegada a su territorio de menores migrantes no acompañados que huyen de la pobreza, violencia y el narcotráfico en sus países de origen.

Desde octubre del 2013, las autoridades de Estados Unidos han reportado la llegada a su territorio de más de 66,000 menores migrantes no acompañados, en su mayoría procedentes del norte de Centroamérica.