Es una crisis de primera magnitud

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EN UN LAPSO DE pocos  días el presidente guatemalteco se ha convertido en uno de los nombres mencionados en dos casos distintos de investigaciones de corrupción en Argentina y en Brasil. La revista Estrategia y Negocios, de registro hondureño, publicó una información según la cual existe un video donde un periodista argentino afirma haber estado presente cuando Otto Pérez Molina hizo una llamada al empresario Hermann Karsten, quien a causa de estar preso por un caso de corrupción, debió renunciar a la presidencia de su propia empresa, Kolektor, con la cual el gobierno tenía interés de firmar un contrato multimillonario para mejorar la recaudación tributaria.  El directorio de la SAT se opuso y coincidentemente fue  destituido.

EL SEGUNDO CASO OCUrrió ayer. El diario Valor Económico, de Sao Paulo, Brasil, al informar sobre un caso de lavado de dinero por el cual se acusa a José Aldemario Pinheiro Filho, publicó la foto de una libreta de esta persona, quien con su letra escribió el  nombre del presidente guatemalteco y el de Alejandro Sinibaldi, a quien se le habrían dado veinte pagos de 50,000 dólares, además de mencionar como “marqueteiro” a Antonio Solá, uno de los asesores de la campaña patriotista presidencial del 2010. La hoja tiene escrito también el nombre de Luis Guillermo Solís, actual presidente de Costa Rica. Esto se complementa por   casos de evasión de impuestos vía la infravaloración de propiedades, realizada y documentada por la vicepresidenta Roxana Baldetti y su colaborador cercano Juan Carlos Monzón.

EL PRESIDENTE PÉREZ Molina tiene hoy en Belice una reunión sobre el Sistema de Integración Centroamericano, programada desde antes, y regresa por la noche. La reacción del gobierno ha sido, a mi juicio, torpe, porque las dos publicaciones son de medios de trayectoria. No se hizo una referencia suficientemente seria como debe hacerse en casos como estos, y por ello el nombre del mandatario nacional se encuentra en entredicho. De los otros señalados, Solá afirmó su deseo de tomar acciones legales y Sinibaldi negó haber recibido el dinero. Ambos deberán realizar su defensa propia, y el candidato oficial necesita valorizar su posición, evidentemente debilitada porque lo expresado es un manantial de acusaciones de la oposición en la campaña.

QUIENES LE HABLEN AL oído al presidente para minimizar el efecto de la crisis ocasionada por la publicación de estos dos casos, o para negarlo, darán muestras de  incapacidad para hacer el más mínimo análisis o simplemente estarían cuidando su puesto. En la Argentina de Cristina Kirchner se vale casi de todo, y aún así hay escándalo. En Brasil, las acusaciones de corrupción de la empresa Petrobras son añejas, por lo cual al decir la vicepresidenta “qué bueno que una empresa brasileña nos haya querido ayudar”, agrega otro a sus lamentables comentarios, causantes de descrédito y de aludes de críticas despiadadas en las redes sociales y de vergüenza ajena entre muchos otros sectores. Los guatemaltecos se merecen explicaciones  convincentes por parte del mandatario.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.