El sector ha dicho que incluir un dispositivo antirrobo permanente en los teléfonos tiene riesgos serios, como la vulnerabilidad a los hackers.
George Gascon, fiscal de distrito de San Francisco, y Eric Schneiderman, fiscal general de Nueva York, han exigido que el sector de telefonía móvil incorpore esos dispositivos antirrobo. Los dos alegan que el plan de la CTIA no es suficiente porque dependerá de que los usuarios activen la tecnología.