“Cuidar la Tierra no es nuevo. Sus orígenes se remontan a la creación. Su fundamento es el mandato de Dios en el Génesis, cuando crea la naturaleza, los animales y los da al hombre para vivir y cuidarlos”, dice la ambientalista y promotora ecológica Marta Pilón.
Ante esa idea, vale la pena pensar en el estilo de vida personal y determinar si nuestras acciones han afectado al medioambiente y, si estas no han sido las indicadas, saber cómo mejorarlas para garantizar un mundo mejor a las nuevas generaciones.
Ejemplo
“Guatemala es un país megadiverso; sin embargo, nuestros estilos de vida, el crecimiento demográfico y la minería, han llegado a impactar en la naturaleza. Pero nunca es tarde para enmendar los errores, ya que los padres de familia, principalmente, deben ser los encargados de inculcar valores ecológicos a la niñez, como por ejemplo, enseñar a reciclar y reusar”, dice la ecologista Lilí Elías, de Fundaeco.
Fomentar esa cultura ecológica dentro del hogar se logra con el ejemplo de los padres. De esta forma los pequeños crecerán dentro de un núcleo que le brinda importancia a la Tierra. “Todo es tan sencillo como enseñar a los niños a poner la basura en su lugar”, ejemplifica Elías.
Otras prácticas sencillas y efectivas son salir a caminar con los niños para hacer mandados, no tardar más de 10 minutos al tomar una ducha o utilizar menos de cinco minutos para lavarse los dientes sin dejar el grifo abierto.
“Ahorre agua, recoja su basura y no la tire a los drenajes o barrancos. Eduque contra el innecesario uso de electricidad. Hay tanto que podemos hacer que resulta sencillo, práctico y no representa costo económico”, comenta Pilón.
Para que los pequeños se involucren con la preservación ecológica, los padres pueden involucrarlos en actividades ecológicas.
TODOS PUEDEN AYUDAR
Padres e hijos pueden colaborar para preservar la naturaleza.
Enseñe a sus hijos con el ejemplo: si usted no contamina y reduce el uso de electricidad y agua, ellos también lo harán.
Evite comprar demasiados aparatos electrónicos como los celulares, ya que contaminan el medioambiente.
En lugar de comprarles videojuegos a sus niños, incentívelos a que se recreen en áreas naturales o que se diviertan montando bicicleta.
Siembre un árbol junto a sus hijos; cuídenlo y presérvenlo juntos.
Enseñe a clasificar la basura en deshechos plásticos, vidrio u orgánicos.
Utilice accesorios reutilizables, como por ejemplo vasos y platos de plástico que sean lavables.
Aproveche materiales como el cartón, el papel o las latas, para elaborar manualidades con los pequeños.
Incentive a sus hijos a no utilizar bolsas plásticas y en lugar de ello, utilice aquellas que son de tela.
Recurra a charlas básicas de ecología con prácticas creativas, como poner a los niños a dibujar sobre el medioambiente, mientras les explica la importancia de los recursos naturales.
En lugar de ver la televisión, júntense en familia para contar historias en la oscuridad con solo una veladora para que estas actividades sean atractivas para los pequeños.
Concienciación
Cada 22 de abril se conmemora el Día de la Tierra en muchos países del mundo. La iniciativa surgió en la década de 1960, cuando se dieron muchas situaciones de contaminación en Estados Unidos y el mundo.
El 22 de abril de 1970 se llevó a cabo una manifestación en Estados Unidos para incentivar la creación de una agencia ambiental, que estuvo promovida por el activista Gaylord Nelson. Fue así como el Gobierno de Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental).
Cada Día de la Tierra más de un mil millones de personas en 190 países participan en actividades ecológicas como la plantación de árboles, limpieza de sus comunidades, y organizan encuentros con representantes políticos para defender el medioambiente.